viernes, 30 de mayo de 2014

A propósito de 'Podemos': Cambiar es ley de vida

La Crónica - Diario Independiente de Almería


A propósito de 'Podemos': Cambiar es ley de vida


Juan Francisco Plaza Pérez



Juan Francisco Plaza



No entiendo el pánico y el recelo suscitados en ciertos sectores tras los resultados de las últimas elecciones europeas respecto al líder de PodemosPablo Iglesias.
Se le ha llegado a tildar de todo lo malo habido y por haber, como si fuera el portador de la llave de la Caja de Pandora.
Ya quedó expuesto aquí, el otro día, por parte de quien esto suscribe, lo que pienso de esta formación y su devenir en el tiempo y me reafirmo en ello. Pero una vez dicho esto y después de mantener varias conversaciones con políticos relevantes de nuestra provincia, Almería, dentro de todo el arco “ideológico", no me queda más remedio, que hacerme alguna que otra reflexión.
Da igual que, Pablo Iglesias sea un telepredicador con gran impacto mediático, simpatizante del chavismo, castrismo, proiraní, pro etarra, o lo que nos quieran vender en los institucionalizados medios de comunicación y políticos, incluso llevando toda la razón aquellos lumbreras que tanto critican lo que no controlan.
El verdadero problema, a mi entender, de este sector crítico de la sociedad, es que no quiere darse cuenta, que muchos de los ciudadanos que aplaudieron la llegada de esta "democracia" y publicitaron las excelencias de la transición ya están muertos y la otra gran mayoría siguen teniendo como referente la posguerra y cuarenta años de dictadura.
Parece que nadie quiere, o no le interesa entender, que día a día se incorporan a la convivencia millones de españoles pertenecientes a generaciones más recientes, más higiénicas mentalmente, mejor preparadas, que parten de otras referencias y otros conceptos. Que entienden la democracia no como un derecho, sino como una responsabilidad, que no entienden la libertad de expresión como una simple manera de expresar lo que se les ocurra sin correr el riesgo de ir a la cárcel, sino que quieren opinar libremente, pero que sus opiniones sean tenidas en cuenta y en cierta medida, puedan llegar a ser vinculantes.
Se podrá criticar y debatir lo que se quiera -de eso se trata-. Pero aún si tuviéramos la clase política más eficaz y preparada, la mejor de las democracias posibles, las leyes más justas, los ciudadanos más honrados e inteligentes, no podemos pretender anular el protagonismo que ambicionan los jóvenes ciudadanos, que se van incorporando a la sociedad y sufren en sus carnes lo que está sucediendo a píe de calle, la realidad diaria. Cambiar es ley de vida, antes o después, para mejor o para peor, por las buenas o por las malas. Todo depende del nivel de ceguera de los que llevan años y años instalados en el poder.

Pablo Iglesias, Líder de Podemos

miércoles, 28 de mayo de 2014

La Crónica de Almería - Diario Independiente

Estos resultados no son extrapolables



Juan Francisco Plaza Pérez

Juan Francisco Plaza.

El resultado de las Elecciones Europeas 2014 debería reconducir a los grandes partidos, PP y PSOE por la senda de la reflexión y el análisis, pero no es extrapolable, desde mi punto de vista, a futuros comicios.
La mayoría del 45,86%  de electores, que han ejercido su derecho al voto en estas elecciones, lo ha hecho desde la indignación, la abulia o el clientelismo partidista. El dato del 54,14% de abstención, en clave democrática, es demoledor.
Estuve participando como representante de la administración en varias mesas electorales de Almería, que estaban en la media tipo nacional y tuve la oportunidad, a lo largo de toda una larga jornada de constatar este hecho a pie de urna.
La sorpresa resultadista del partido de, Pablo IglesiasPodemos, se ha erigido en la representación del movimiento de indignados del 15 M, aunque su propio líder reniegue y quiera marcar distancias frente a ese fenómeno ciudadano. Pero este partido, desde otra óptica ideológica y finalista totalmente opuesta, recuerda al de La Agrupación Ruíz Mateos en las elecciones del 89,  hasta incluso en lo de añadir el logo personalista del candidato en sus papeletas electorales (cuestión que, ciertamente llama la atención). Creo, personalmente, que en futuras convocatorias este partido irá disolviéndose como un azucarillo en aguardiente, máxime cuando su representante televisivo estrella no concurra como candidato por ningún municipio o circunscripción.
El caso de UPyD es bien distinto; ya que es un partido que va consolidándose poco a poco, elección tras elección, tacita a tacita y mejorando paulatinamente sus resultados. El grave problema de este partido es que muchos ciudadanos (entre los que me encuentro) no llegamos a situarlo en un espectro ideológico claramente definido y lo consideramos como una amalgama de buena gente, limpia y muy válida, como el caso, por citar algunos de, Carolina Gutiérrez en Roquetas de Mar, que me consta que ha hecho, junto a sus compañeros un trabajo extraordinario, consolidando a su partido como tercera fuerza política en un feudo dificilísimo y el propio candidato, Francisco Sosa Wagner a quien el periodista almeriense, José Antonio Martínez Soler, en un alarde, quizás, de precipitación, posteriormente “reflexionado”, llegó a ofrecerle su voto, creando un auténtico revuelo en las redes sociales.
Donde verdaderamente vamos a ver el desgaste y el impacto de la crisis en el partido gobernante y si el bipartidismo o alternancia, PPPSOE, realmente está seriamente tocado, va a ser en los próximos comicios municipales del año que viene. Ahí sí que se juegan “el pan” los partidos y echan toda la carne en el asador sin ambages.

Estas elecciones europeas, por parte de las fuerzas mayoritarias, permítaseme la expresión, pero el vivirlas desde tan cerca, en mesas tipo en Almería, como decía más arriba, me lleva a esa conclusión, han sido muy descafeinadas, deslucidas, desangeladas y dejadas de la mano de dios y sólo en Roquetas de Mar, he tenido constancia, que el Partido Popular sí que ha movilizado todo su aparato logístico para obtener unos buenos resultados. En el resto, se ha pasado y mucho.

Carolina Gutiérrez UPyD Roquetas de Mar

Carolina Gutiérrez, UPyD de Roquetas de Mar
La Crónica de Almería - Diario Independiente

¿Autoridad o autoritarismo?


Juan Francisco Plaza Pérez

Juan Francisco Plaza.

El término auctoritas, encuentra su origen en el latín.
Más concretamente en el derecho romano, y viene a significar algo así como: el saber socialmente reconocido por el pueblo de los más capacitados, y ésta hay que ganársela a pulso con el ejercicio de buenas prácticas democráticas.
De ninguna de las maneras puede tratar de imponerse por la fuerza, porque en ese caso entraríamos en el terreno pantanoso del autoritarismo, término infame e ilegítimo donde los haya.
Resumiendo, en Román paladino: El respeto se gana, el miedo se impone. Y ahí andamos.
Ya decíamos el otro día en caliente, tras el asesinato de la Presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, que el tema había producido una brecha en la sociedad y reabierto un debate sobre la regulación de la libertad de expresión en los medios de comunicación y redes sociales.
A pocos periodistas y muchos políticos les faltó tiempo para enseñar la patita por debajo de la puerta, y evidenciar sus verdaderas intenciones y convicciones respecto a su visión particularísima de cómo debe regularse esa libertad de expresión.
No puedo entender de ninguna de las maneras, que se planteé siquiera un debate para intentar limitar la libertad de expresarse de los ciudadanos en las redes sociales, puesto que se correría el grave riesgo de crear un efecto “olla a presión” de consecuencias, cuando menos imprevisibles y me extraña, que nuestros “capacitados representantes investidos de auctoritas” o sus adláteres no recalen en ello.
Las injurias, calumnias, descalificaciones e insultos, ya están tipificados en el código penal.
¿Luego, qué se pretende pues, con este absurdo debate?
¿Acaso instaurar, pongo por caso, un estado del miedo? ¿Un estado policial, donde antes de expresarnos tengamos que mirar con lupa hasta donde ponemos una coma por miedo a las represalias de la “censura”?
No es de recibo, y ya digo: estoy observando, que hay demasiados lobos, que se están despojando de la piel de cordero y subiéndose al carro de un debate, baldío y que solo tiene una meta: la confrontación social.
El episodio violento durante las elecciones europeas a la salida de un mitin, contra Cristóbal Montoro y Alicia Sánchez-Camacho en Vilanova i la Geltrú y el puñetazo propinado por una mujer al líder del PSC, Pere Navarro en Tarrasa, bajo mi punto de vista, dan fe de ello.
Estamos viendo los actos y mítines de los partidos políticos en esta campaña, totalmente vacíos. Las formaciones, incluso las mayoritarias, tienen problemas para encontrar apoderados e interventores y hasta en la propia administración casi ningún funcionario quiere asistir voluntariamente a cubrir el proceso electoral.
La desafección de los ciudadanos con sus representantes y la política, es tal, que se prevé un 60% de abstención. El dato, en términos democráticos es demoledor y para hacérselo mirar por todas las fuerzas políticas, beneficie a quién beneficie esa desorbitada abstención.
Ese debiera ser el verdadero debate político social y dejarnos de “cocos y hombres del saco”.


Manifestantes atacan a Montoro a la salida de un mítin